Salinas de Añana y salto del Nervión

  En una de las últimas rutas que hice con la R1 allá por septiembre del 2014 pasamos por un pueblo con un paisaje que me llamó la atención, en un principio me quedé con el nombre pero con el paso del día se me terminó olvidando, así que cuando llegue a casa y tuve un rato me puse con el Google Maps a seguir la ruta para buscar la localidad que era Salinas de Añana. No era un sitio muy lejano y además tenía cerca otro paisaje espectacular, el Salto de Nervión, el inconveniente era tener buena climatología para ver ambos lugares.

  Como la semana anterior hubo lluvia prácticamente todos los días y la para la mañana del sábado daba despejado decidí preparar el viaje.

  Para la visita a las salinas había que sacar entrada y cogí la de visita guiada a las salinas y los manantiales, omití la de las catas de sal. En la visita la guía nos explicó la historia del pueblo y sus salinas, el porque mana agua salada en el valle, la evolución que han sufrido las eras salinas para la producción de sal al igual que la evolución de materiales y método al igual que material recolectado (antes la flor de sal y lo "chupiteles" de sal se desechaban, ahora son más apreciados que la propia sal), la forma de repartición de agua antigua entre cada salinero y la posterior repartición de agua entre las 2 vertientes a partes proporcionales cuando se juntó el manantial salino con otro colindante de agua dulce.

Vistas del valle desde la carretera. 

Manantial de Santa Engracia, es el mayor y único del que se coge ahora mismo.
Da 2 l/s de forma constante y con la misma salinidad 250 g/l.

Partidero, forma de repartición de agua en partes iguales 12-13 tras la fusión de
 manantial de agua dulce con el de Santa Engracia.

Rodas de repartición de agua salada hacia los pozos de cada salinero.

Trabuquete o cigüeñal con el que se pasa el agua del pozo a
 las eras. Invento egipcio.

Balneario para pies y manos que tienen, lo tenían cerrado por la época
 del año en la que estamos.

  Al ser fin de semana no pudimos ver como se limpia de impurezas la sal manualmente.

Tienda donde comprar diferentes productos hechos con sal obtenida en el valle.

  A 20 km. de Salinas de Añana llenamos el estómago en Berberana y pusimos rumbo al salto del Nervión que se encuentra a unos 5 km. más, la climatología cambiaba y empezaba lluvia intermitente, niebla que iba y venía... Entre las lluvias y que la luz del día no es tanta como en verano dejamos el coche en el parking más cercano al salto pero la primera visita fue al valle de Orduña, 2 km por camino en el que la lluvia nos respetó. La vista en directo impresiona ya que hay un cortado considerable que en las fotos no se llega a preciar al 100%.


Vistas junto al mirador desde donde se aprecia el puerto de Orduña
la primera población tras ella Tertanga y el propio Orduña.



Vista central del valle con Orduña a la izquierda, Délika en el centro
y Artomaña al fondo.





Vista derecha del valle.

 

   Tras estas vistas cogimos una senda junto al valle durante 1,9 km en la que ya no perdonaba la lluvia intermitente durante todo el camino. Al final del camino el salto de agua más alto de la península, El salto del Nervión, 222 m. Aunque la niebla hizo acto de presencia según cambiaba el sentido del viento la niebla iba y venía.



Salto de agua.



Llegada del rio al salto donde se aprecia la niebla.



Otra vista del rio libre de niebla pero no el valle.

  Tras estas vistas cogimos otro camino marcado hasta el parking donde estaba el coche. A un lado del camino hay unas estatuas conmemorando las antiguas loberas de la zona. Junto al parking también había una zona de recreo con aseos, centro turístico que casualmente encontramos cerrado esa tarde.

  Ruta recomendable para pasar el día tras unos días de lluvias o tras el deshielo.

  Las fotos no tienen la mejor calidad ya que están sacadas con una GoPro, que aun no controlo del todo, y con el móvil. La fotografía no es mi fuerte y no me llama.


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