No hay huevos: frase típica castellana a la que el género masculino generalmente no sabe decir que NO.
A mi conocida afición al deporte y a la de mi general socio en diferentes actividades Julio nos picaba hacer una carrera tipo Farinato y un día comentándolo en un café Calili dijo "yo me apunto, que en 2 semanas me pongo en forma", a lo que respondimos después de una carcajada "No hay huevos", "ya veréis" así que había que buscar una fecha y forma de hacerla, si individual o en equipo. Como mi brazo tardaba más de lo previsto fuimos aplazando fechas hasta que dimos con una que no podíamos retrasar más, Valladolid 13 de marzo. Corrieron la voz con unos compañeros de fútbol del Castrillo de Murcia y se apuntaban 2 más, Carretillo y Mario, así que el Villadiego Sport tenía 5 componentes.
Con entrenamientos en solitario y como cada uno creía nos presentamos en el "D". La tanda elegida para salir era la 2º, no queríamos pillar muchos atascos en los obstáculos, y éramos los 3º en salir a competir tras los Elite y la tanda primera. El inconveniente de una salida tan temprana, la climatología, que iba a ser bastante fresca. Calentamos por un lado del circuito, viendo parte de los obstáculos, algunos asequibles, otros aparentemente también y algún otro dudoso como la trepa de 6 metros de cuerda, si nos queríamos librar de realizar alguno de fuerza 25 burpees para poner el corazón a alto régimen de pulsaciones.
Nos colocamos en la zona de salida sin nervios con ganas de pasarlo bien y vivir una nueva experiencia. Después de soportar un poco al speaker nos dan la salida, como Julio nos dice no nos quedamos muy atrás en esta para ir evitando atascos y nos colocamos Carre, Julio y yo en el grupo de cabeza, Mario y Calili iban a ir algo más flojos pero no se quedan muy atrás. Vamos superando las primeras trabas lo más difícil un muro rondando los 2 metros de altura y como a mitad de circuito damos alcance a los más rezagados de la primera tanda, nos van facilitando el paso como norma general y seguimos pasando pruebas, torres, portar sacos, pozos con agua helada y montones de tierra hasta llegar al único sitio donde hemos pillado atasco y no hemos tenido facilidades de paso, la alambrada con agujeros con agua, nos hemos hecho los pertinentes rozones en brazos y piernas y después de alguna espera hemos salido y recuperado la carrera esperando no mojarnos, ya que el cambio de temperatura es radical. Veíamos cada vez más cerca la trepa de cuerda y no tardando mucho llegamos a ella, a la dureza de esta hay que añadir el cansancio acumulado, el peso de agua en nuestra ropa y calzado y el mal tacto por las manos sucias de tierra, a Carre que nos ha pasado en la alambrada le pillamos con los burpees después de haberse quedado muy cerca y Julio y yo empezamos nuestro intento, yo he de decir que sin confianza ninguna, Julio lo logra y sigue y yo de un intento pero con algo más de tiempo también lo logro, por detrás Mario también lo logra y Calili tras dos intentos a la zona de burpees, cada vez estamos más cerca de la meta. Siguiente prueba dura los monkiebars, hemos hablado de ellos en el calentamiento si con balanceo, sin el... Al final la subida más dura de la esperado y la bajada facilita, todos lo pasamos salvo Calili que por no escuchar a Mario que lo iba a ayudar no se libra de hacer los burpees de nuevo. Pocas dificultades para meta, pero nos cambia la cara cuando sólo quedaban 4, uno vuelve a ser meterse en el agua, lo pasamos y llegamos a una zona de reptar por lo que creemos que es un falso pastor eléctrico, pero no, levantamos el culo y ¡zasca! es más el susto que lo que hace, si da corriente, nos la hemos llevado todos. De ahí 50 metros de carrera con una pendiente, trepar una torre y saltar el fuego hemos llegado a meta. En la general hemos hecho Carre el 16 con un tiempo de 44:59, Julio 18 con 45:26, yo 42 con 47:48, y Mario y Calili con el mismo tiempo 56:38 153 y 155 de 776, siendo honrados y viendo tiempos en la general que llevan a duda tras ser mejores que los elite saliendo en la última tanda que es cuando mas atascos hay.
Lo hemos logrado todos. Nos entregan nuestra correspondiente medalla y camiseta, algo líquido para reponer, una foto tras la meta pero comienzan los tiritones. A toda prisa al coche a por las bolsas para pegarnos una ducha, son en el polideportivo han dicho, así que esperamos agua caliente, una sonrisa de oreja a oreja, nos estamos acercando y las vemos, son en las piscinas, en la calle así que el agua caliente... Un chico nos dice no es caliente pero te va a dar la sensación, ¡UNA POL**! eso sí, no queda otra para sacarse el barro hasta de las orejas. Recogemos la ropa y dejamos la mierda en la ciudad del Pisuerga, alguna de las camisetas, calzoncillos, calcetines y pantalones son para tirar. Durante la ducha algún gracioso roba la camiseta que nos han dado a Carre, menos mal que luego nos han dado otra. Tras asearnos mayormente, nos juntamos bajo la carpa del chiringuito a tomar un bocata caliente con las fotógrafas que nos han guardado las llaves de los coches y alguna sudadera durante la prueba. Tras hacer un poco más de tiempo los participantes compartimos mesa en un restaurante para terminar de reponer las energías gastadas. Ahí al calor, seguimos recordando los mejores momentos de la carrera. Una vez acabada la ingesta la despedida, 4 regresamos al punto de encuentro matutino y Julio regresa a su casa en Valladolid.
Buena experiencia y mejor compañía
Lo hemos logrado todos. Nos entregan nuestra correspondiente medalla y camiseta, algo líquido para reponer, una foto tras la meta pero comienzan los tiritones. A toda prisa al coche a por las bolsas para pegarnos una ducha, son en el polideportivo han dicho, así que esperamos agua caliente, una sonrisa de oreja a oreja, nos estamos acercando y las vemos, son en las piscinas, en la calle así que el agua caliente... Un chico nos dice no es caliente pero te va a dar la sensación, ¡UNA POL**! eso sí, no queda otra para sacarse el barro hasta de las orejas. Recogemos la ropa y dejamos la mierda en la ciudad del Pisuerga, alguna de las camisetas, calzoncillos, calcetines y pantalones son para tirar. Durante la ducha algún gracioso roba la camiseta que nos han dado a Carre, menos mal que luego nos han dado otra. Tras asearnos mayormente, nos juntamos bajo la carpa del chiringuito a tomar un bocata caliente con las fotógrafas que nos han guardado las llaves de los coches y alguna sudadera durante la prueba. Tras hacer un poco más de tiempo los participantes compartimos mesa en un restaurante para terminar de reponer las energías gastadas. Ahí al calor, seguimos recordando los mejores momentos de la carrera. Una vez acabada la ingesta la despedida, 4 regresamos al punto de encuentro matutino y Julio regresa a su casa en Valladolid.
Buena experiencia y mejor compañía
Y nada ahora al lio con el cardio que el día 24 de abril tenemos que hacer una media maratón.
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