No todas va a salir bien


  Después del circuito de la diputación de Burgos, me tomé unos días de descanso de correr aunque seguí yendo al gimnasio. El primer día que lo retomé estaba fuera de Burgos, a 5 km de terminar la ruta planificada, en una bajada me empezó a amenazar una molestia debajo del gemelo y ya a 2 km del fin me hizo llegar a casa andando, al rato no podía ni andar. Ese lunes por primera vez fui a un fisio y me dijo que tenía una sobrecarga en el sóleo. Tuve que ir a este un par de veces y en 2 semanas poco a poco estaba de vuelta. Uno de esos días de vuelta como prueba fue en el Cross de Atapuerca como compañía de un amigo, y bueno una forma diferente de vivir la carrera.


A raíz de ver que las molestias no volvían fui recuperando ritmo y sesiones de entrenamiento de cara a una carrera que el pasado me dejó un buen sabor de boca, el Cross el Crucero, que esta sería su 40 edición. Mi principal objetivo no era un puesto en concreto ya que según los "gallos" que vayan, se aspira a estar más hacia la cabeza o no, mi objetivo a batir era el 38:56 del año pasado. Las sensaciones en los últimos entrenos y rodajes no eran del todo buenas así que llegada la hora de la carrera fui un poco chaquetero y mi objetivo paso a ser divertirme e intentar no perder la sonrisa en toda la carrera. Me acuerdo que el año pasado me dijeron que era una carrera en la que había que saber dosificar, los cambios de ritmo con las cuestas pasan factura. Dada la salida no iba mirando mucho el reloj para saber mi ritmo, y así saber si dosificaba bien, estaba más centrado en mantener la sonrisa. Tan solo lo miré 2 veces en toda la carrera y fue en la parte de más arriba de todo el circuito. La penúltima vuelta que fue cuando lo miré por primera vez vi un 3:50 de ritmo, pensaba no puede ser, se está dando de la h*****. Vaya inyección de moral para la última vuelta. Llegué a la meta con un ritmo de 3:52, terminando en 37:08, vaya alegría "p'al body". 

  
Foto de Fernando Miguel Calvo
Con más o menos, y si no pasa nada raro, el calendario de carreras estructurado, la siguiente carrera sería el Cross de Fuente Prior, el que no está a 1 km del portal de casa vamos. El calendario incluye algo que no hice nunca aún, un 10 km en ruta en circuito homologado. Para ello y con la intención de algún día ir a hacer series me compré unas zapatillas de clavos usadas, pero prácticamente nuevas. Las adquirí después de reyes y no las probé hasta el día de antes del Cross de Félix Hernando  con un rodaje de 5 km a ritmo suave. Me dejaron las piernas cargadísimas y aún peor con la duda de si usarlas o no al día siguiente. El objetivo de carrera era no ser doblado por Dani Arce como el año pasado, pero si eso ocurría que sea a menos de su 250 m de su meta, pero Arce puso en su Instagram que correría en Elgoibar así que me puse a buscar el tiempo del año anterior, 30:21.
 Después de consultar con la almohada la noche de antes que calzado usar, una vez recogido el dorsal y visto el terreno, me acabé decantando por las últimas zapatillas que compré para trail. Con el calentamiento hecho, cosa muy necesaria de normal, pero aún más importante en días fríos me coloqué bajo el arco de salida preparado para las 5 vueltas, 7,5 km.
Dada la salida igual empecé ligeramente más rápido de lo que debía pero al completar la primera vuelta algo no iba muy bien, las manos se me estaban empezando a quedar heladas pese a llevar guantes, y eso me estaba produciendo un dolor enorme en ellas y un malestar general. Seguía en carrera y manteniendo un braceo continuo, pero no conseguía que las manos me entrasen en temperatura y el dolor en ellas no remitía llegando al punto de no poder articular los dedos. A mitad de la tercera vuelta, al pasar junto a mi madre opté por parar, coger ropa de abrigo para la parte superior y "TOMAR LAS DE VILLADIEGO" rumbo a casa. Más de una vez he leído que si no estás disfrutando mientras corres o entrenas lo mejor es que pares y lo dejes, así que eso hice, otros días sufriré en una carrera, pero a la vez estaré disfrutando de ella, esta vez no era así. Sigo moviendo fuerte los brazos para ver si haciendo circular la sangre cogen temperatura. Una vez en el portal, y aun puteado de dolor, intento calentarme las manos frotando sobre las piernas y con aliento, para poder coger las llaves del bolsillo y así poder abrir. Después de un poco tiempo y aún con dolor logro abrir ambas puertas y entro a la cocina a meter las manos en agua. Después de un par de minutos el dolor va disminuyendo y gano movilidad a disminuir el dolor.

No he buscado una razón para no hacer esta entrada, no solo hay que escribir por aquí cuando las cosas salen bien. Ahora ya se a qué sabe una retirada, y debo dar gracias que ha sido en un cross que el circuito es revirado y todo pilla cerca, me pasa en otro tipo de carrera y vaya putada. Para la próxima carrera o salida con frío experimentaré poniendo unos guantes de látex por debajo de los de tela, aunque suden las manos.

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