Desde mi última carrera seria, que fue la Picón Castro https://borch2wheels.blogspot.com/2018/06/picon-castro-2018.html a principios del mes de junio, no había más objetivos deportivos para este 2018 que lograr bajar de 4 min/km en una media maratón. Este año ya tenía en mente que no iba a hacer la maratón de Burgos sino la media y ahí podía ser una buena oportunidad.
Como tanteo a ver como iba el objetivo, en la nocturna de Villadiego, hice la media, y pese a ser nocturna, por caminos y con bastante aire hice mi mejor marca, a pesar de no ser homologada y saliéndome 200 metros más en el reloj con 1:25:16 en meta. En la misma carrera en el sorteo me tocó una comida o cena en La Cueva, gastándola al día siguiente con un amigo, José me preguntó que qué tal, lo comenté y me dijo si quieres marca vente a la media del Bajo Pas en 2 semanas, llana, homologada y a nivel de mar. Soy de liar fácil, así que me apunté.
Meta en la Media del Bajo Pas |
Para esa carrera empecé a cambiarme un poco el entrenamiento, pero en la conversación del camino de ida y vuelta recibí varios consejos. En carrera puse alguno de estos en práctica y no es que sean magia, porque si no has entrenado es muy difícil lograrlo pero alegría al ver el cronometro al cruzar la meta 1:23:32. Objetivo cumplido pese haber lluvia durante los 5 últimos kilómetros y que sí, era llana, pero tenía unos falsos llanos que engañaban bastante. Había bajado mi marca del inicio de 2018 en 2 minutos, pero sabía que aun la podía mejorar más aunque este año igual estaba difícil.
Iba a llegar a la media de la Maratón de Burgos sin esa presión por haberlo conseguido, ya que a 3 semanas de la carrera iba a estar de 8 a 10 días parado porque me iba de vacaciones, aparte de estar parado incluyo el desayuno de buffet a diario hinchándome a lo poco frecuente, napolitanas, huevos con beicon... Una vez de vuelta de estas, alimentación de rutina, 3 entrenamientos, una carrera de 14,5 km con 220m de desnivel positivo, el domingo anterior y 2 rodajes suaves la semana de la carrera. No quedaba más que cuidarse con la alimentación el día de mi cumpleaños, el 12. Como he dicho antes soy de fácil liar, así que de pasteles, dulces y helado no me privé y no fue solo probar.
Para mi cumpleaños me encapriché de unas zapatillas exclusivamente para las carreras y tuve la incertidumbre de saber si al final las tendría para la carrera. La tarde del 11 me hice con unas, pero tenía la indecisión de si usarlas o no ya que sólo las usé el rodaje del día 12 con 8 km suave.
La previsión para el día de la carrera iba variando según se acercaba el día, pero era de agua y aire ya que llegaba el ciclón Leslie, otro punto en contra.
El día de la carrera tiré la casa por la ventana y dije, que si las vacaciones, que si la comilona del día de mi cumpleaños, que si las zapatillas nuevas, que si la meteorología con lluvia y algo de aire, si no mejoro mi tiempo TENGO LA EXCUSA PERFECTA, como dijo Kevin Schwantz a Dennis Noyes al ganar en Donington Park a Lawson y Rainey.
Al paso por la Quinta km 3 |
Los últimos 97 m a meta |
Hay que felicitar a la organización por sacar adelante una prueba con trabas en el recorrido debido a las obras que está haciendo el ayuntamiento (hay que recordar que al año que viene hay elecciones...), y cuidar los detalles al corredor, aunque las fotos de la llegada dejan un poco que desear con las obras en el campo de futbol, que no hay mejores sitios para la llegada...
Mis conclusiones, para el nivel que tengo la alimentación y los excesos alimenticios de dulces no son claves, aunque prefiero seguir cuidándome. Algún parón total en ocasiones no viene mal. Qué tampoco me estoy autoentrenando tan mal. El día que pille el grupo y la climatología perfecta peto el crono...
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